Nuestro cuerpo es una imagen que nos mira desde el espejo, es un mundo de palabras que nos piensa y estructura, es un andamiaje de sangre, músculos y huesos que nos eleva y apersona en el tiempo y su aventura, es la piel que nos conmueve en la caricia y nos estremece en el aliento sutil de las voces cargadas de sensuales silencios. Nuestro cuerpo es nuestro deseo, nuestro propósito y nuestro empeño, nuestra presencia, nuestro presente, el último bastión de nuestra esencia y el prístino eslabón de nuestro ser. Desde esta perspectiva voy a recibirte, voy a abrazarte, a mirarte y escucharte, desde este respeto vamos a encontrarnos y compartirnos hasta desafiar las leyes de la mente y enfrentar juntos el sinuoso camino que nos lleve de regreso a esa inocente idea de querer ser  quienes somos y hacerlo posible. Mis armas son una camilla, un espejo, una pizarra, mis manos y mi energía, tus armas son tu ser, tu energía y tus ganas de estar mejor, libres de contracturas y de posturas ineficaces, vos serás el capitán y yo el timonel, juntos seremos invencibles. Masajes para el cuerpo, poesía para el alma y entre estos dos puertos nosotros navegando y enfrentando la más magníficas de las aventuras jamás superada, la osadía de vivir desafiando a los dioses y creando nuestra propia realidad. Te espero como siempre con una sonrisa, un abrazo y lo mejor de mí.