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Un mundo de masajes

El idioma del cuerpo

Actualmente entender al masaje como una acción integral sobre nuestro cuerpo es un hecho bastante aceptado. Nadie desconoce ni se sorprende cuando decimos que detrás de una contractura hay un trasfondo emocional ni que somos energía a merced de nuestra alimentación, nuestras creencias y realidades. Nuestra mente nos gobierna, nos piensa, nos planifica muchas veces a costa de nuestro cuerpo y bienestar. Cuerpo y mente son dos mundos diferentes con diferentes idiomas y culturas, con diferentes necesidades y caprichos. Podría decirse que en cierta manera el masaje puede tomarse como la acción diplomática entre dos imperios que están en guerra la mayor parte del tiempo. Sobre esta hipótesis he estructurado mi accionar terapéutico y  mi investigación profesional. Todo masaje tiene tres patas en las cuales se sustenta: una parte física que se se ocupa de contracturas y posturas, de nuestra manera de pararnos ante el mundo, una parte energética que se ocupa de nuestra oxigenación, de nuestra circulación sanguínea, de nuestra armonía entre lo mental, lo espiritual y lo físico, en definitiva de como nos relacionamos con el universo que nos rodea y nos atraviesa, y una parte sensorial que nos conecta con nuestras percepciones y deseos, con nuestras sensaciones más íntimas y profundas. En base a esta  concepción yo desarrollé tres tipos diferentes de masajes poniendo el énfasis en cada uno de los perfiles y un masaje integral que combine y agrupe cada uno de ellos. 

Masajes del cuerpo: Service
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MASAJE FISIOLÓGICO: Pone acento en la parte física de nuestro cuerpo actuando sobre contracturas, lesiones o corrigiendo posturas, es un masajes descontracturante o deportivo, el masaje tradicional que podemos encontrar en los gimnasios, en el spa o el hotel, lo realizo con sesiones de una hora o 45 minutos, sobre camilla y aplicando diferentes técnicas o maniobras  dependiendo de las lesiones o patologías presentadas. Cuando el cuerpo grita, duele y no nos deja continuar este es el masaje requerido.

MASAJE ENERGÉTICO: Pone acento en el cansancio y el estrés, tan frecuente en la vida actual, activando y armonizando las diferentes áreas energéticas que nos atraviesan. Administrar mejor nuestra energía, la que ingerimos, la que absorbemos, la que liberamos, a fin de equilibrar nuestro día a día. Trabajo en sesiones de una hora sobre camilla y eventualmente sobre colchoneta.  Cuando el cuerpo se queja, cuando una estática, una interferencia constante no nos deja escuchar con nitidez nuestro deseo y necesidades, este es el masaje apropiado.

MASAJE SENSORIAL: Pone acento en la piel, en las sensaciones, en el erotismo que habita en nuestra dermis y nos da un lugar individual, único en el universo, nuestro cuerpo, Nuestra piel nos define, nos delimita dentro de un castillo de sensaciones, deseos y palabras, es el pasaje a un estado casi puro hacia nuestras sensaciones más prístinas, a las caricias maternas que nos dibujaron una y otra vez cuando éramos bebés. En cierta forma es volver a nacer y volver a dibujarnos modificando la percepción de nosotros mismos. Rescatando algunas concepciones de los masajes naturistas tántricos, trabajo en sesiones de una hora u hora y media sobre camilla y eventualmente sobre colchoneta, realizando diferentes ejercicios en todas las sesiones teniendo como objetivo despertar las terminales nerviosas de la piel y generar una transmisión energética intensa. Si te gusta el mundo del erotismo y la exploración sensorial de tu cuerpo y redefinir tus límites, sin duda este es el masaje que necesitás.

MASAJES INTEGRALES: Combinan las tres opciones mencionadas anteriormente potenciándolas. Una charla, un masaje, un compromiso y una complicidad. Duran una hora y media o dos horas y sirven de punta pie inicial para conquistar una nueva dimensión en tu ser. 

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